Este es mi primer año que doy esta asignatura, filosofía,
aunque he dado en cuarto ética pero creo que no tiene mucho que ver con lo que
estamos dando ahora, ya que nos obligaban estudiar frase por frase sin
explicarnos su significado. También es verdad que depende mucho del profesor
que una nueva asignatura llame la atención y no se haga pesada.
Para ser sincera, nunca podía imaginarme que una asignatura
como esta sea tan fácil de estudiar sin tener que memorizar todo palabra por
palabra. Hemos tenido mucha suerte que nos haya tocado un profesor y a la vez
tutor, que sabe explicar bien y se preocupe por que sus alumnos lo lleguen a
entender todo perfectamente.
La manera de dar clase me parece muy entretenida ya que las
clases no son monótonas como suele pasar con las demás asignaturas a las que no
tenemos tanto cariño. Y el repaso de lo dado en la clase anterior nos viene bien para recordar
y preguntar si nos hemos quedado con alguna duda que ha surgido durante el estudio.
Me ha sorprendido que los exámenes sean de tres tipos, es la
primera vez que me encuentro con esto.
Los exámenes del libro no es un simple resumen que hay que
recordar sino reflexionar sobre su contenido, además es permitido todo tipo de
material a la hora de hacer el examen. Sinceramente a mi no me sirve de mucho
porque las respuestas son complejas y no se encuentran en resúmenes ni en libros.
El blog también viene muy bien para subir nota, además los
temas son muy interesantes y es voluntario, por lo tanto, a los interesados en
la asignatura les compensa.
Lo malo es que el año que viene las clases no serán lo mismo
y me da mucha pena tener que acostumbrarme a dar clases de filosofía de otra manera.
Y digo esto porque es muy poco probable que haya un profesor parecido a Enrique
P. Mesa.